finales

estudiar estudiar estudiar.

Qué te puedo decir? colgué categóricamente y ahora me la tengo que fumar.

Al menos no colgué por nada, hice cosas copadas con mi tiempo.

pero estudiar.

memoria caché y segmentada y todo lleno de patitas que llevan a otros conceptos tan similares pero tan diferentes que marean y me hacen pensar debería haber hecho esto antes para averiguar mejor para interiorizar mejor pero

pero qué carajos. por alguna razón sé que voy a lograrlo y eso es también lo que me atemoriza ligeramente. la arrogancia no es una buena compañera a la hora de ser evaluada. a la hora de prepararse para una evaluación.

dentro de dos días, final para el que no tengo NI LA MÁS pálida idea. dentro de seis, final para el que no sé qué esperar. Podría presentarme en otras fechas. lo sé. pero quiero... quiero lograr esto.

temo lo peor pero estoy tranquila, en frente de la computadora, mandando cosas aleatorias via bytes a otras partes de esta nube inverosímil. sé que voy a lograrlo, confío en mí.

sé que voy a hacer de esto una experiencia más, una media sonrisa en mi cara demacrada por el no-sueño al que pretendo llegar en estos días. el dolor de espalda previo al estudio no ayuda, pero impide que me detenga a pensar. me exige soñar con el descanso, me hace empujar para terminar con esto lo más rápido posible.

me voy a lograrlo un poco más. a acercarme lenta y dolorosamente al cometido.

y si fracaso, de todas maneras disfruté del frenesí encafeinado de alto riesgo. brindo por eso. brindo por el estudio de cosas que no me interesan plenamente: como volver a la secundaria pero con un poco más de cosas en el medio.