Thursday, November 27, 2008

cosas de futuro y cosas de presente

hoy me levante a las cuatro de la mañana para estudiar un poco antes del trabajo. limé derivando bien de primera (locolocoloco) y cosas así pero a decir verdad no avancé mucho. el viaje en colectivo (a una hora ridículamente temprana) sí que fue un viaje, de esos que no tenía hace tanto pero aun así son taaaaaan frecuentes. soy yo hablándole a alumnos imaginarios. en algún colegio secundario, la mayoría de las alucinaciones en el mío propio. es el primer día de clases y yo me les presento diciendo que no estudié la pedagogía necesaria para enseñarle a criaturas. les digo que la matemática no es algo real, que es sólo un mecanismo de razonamiento ridículamente intrincado y que, si lo aprenden a manejar, tienen una herramienta maravillosa para enfrentar al mundo. también les digo que voy a querer enseñarles cosas fuera de programa: matemática interesante y ground-breaker. les digo que no es necesario que me presten atención pero sí me enojaría si hacen quilombo. les digo tantas cosas a mis alumnos imaginarios: demasiadas como para estar convencida de nunca enseñar en colegios secundarios. no sé por qué se me ocurre tantas veces darles cátedra a los niños de mi mente, todos sentados y lamentablemente con uniforme: nunca quise enseñar en secundaria. pero a veces pienso que varias almas de mi alma quieren desesperadamente liberar a aunque sea treinta criaturas de las garras de la matemática mal enseñada.



por otra parte, en el viaje también aluciné diseños y ropa copada que me haría de tener máquina de coser. ya sé: conformismo a full. sé que puedo coser a mano o simplemente pinguearle la máquina a mariah. pero de todas maneras están los números siempre pinchando. esos números rojos me mortifican siempre. qué molesto no poder liberarme de las dos únicas cosas reales que me afectan. dinero y tiempo. ambos números. ambos rojos. ambos parte de la realidad. lo único que puedo hacer en contra de los números es dejar de fumar y levantarme ridículamente temprano, pero todavía no me convenzo que el esfuerzo sea meritorio. conveniencia tal vez? puede ser, no lo descarto. es que hacer algo al respecto de esos números es siempre algo a lo que me rehuso con particular determinación. como solía rehusarme a mi habitación, hasta que llegaron las claves de fa. claro! claro que sí! claves de fa, habitación: es exactamente lo mismo. todo era crisis y horror y gris y horrendo y tenebroso, pero las claves de fa fueron el paso determinado y ni siquiera requirieron tanto esfuerzo. la magia de lo imperfecto, la solución al problema. definitivamente: me creo. creo en mí y me creo. dejo de fumar hoy mismo. y me levanto temprano. tengo el poder de los mares y el infinito, las cosas de mortales no pueden ser tan difíciles. y si duele y si cuesta, pues púdrete en el infierno. ahora lo quiero y lo voy a lograr. ahora ahora ahora. ya no es más algo que debo hacer. es algo que está hecho. hoy es jueves y es día del despertar. los días cada vez tienen más notas determinadas, más olores llenos de color. hoy es el día que dejo de fumar y empiezo a levantarme temprano. sin chistar. sin patalear. ya está hecho.

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