vómito mental pasado por tintura

sí, bueno. una cuarenta a eme. probando.


ñamñamñamñamñamñamñamñamñam

ñamñamñam!


hoy tuve todo el día esa melodía en la cabeza, o tal vez no fue todo el día sino desde que ví a pachi, cuando huimos a almorzar un poco más de comida chatarra. esa melodía de burlesque-lejano-oeste, de pianola y prostitutas pero tan, tan inocente.


me cuesta pensar cómo eran las prostitutas y el sexo en aquellos tiempos, en los que todo era diferente. o así nos lo quieren pintar.


o así nos lo quieren pintar.



qué suerte que --- ehhh no. hoy no analicemos el mundo, por favor no. al menos no el mundo ridículamente real, es muy tarde Laut.


Iván, no tengo ganas de hacer introspección tampoco. Así que callate y hacenos un favor, que estás en capilla por un rato.


el calor me abre los folículos capilares haciendo entrar la tintura que viene taptaptap entra lentamente a mi cráneo. un día de estos me voy a quedar calva. siempre amenazando y ningún resultado. todavía tengo algún que otro pelo en la cabeza, hay que aprovechar carajo.


los planetas... estarán ahí? o sólo son lindas imaginaciones colectivas, explicaciones románticas de la pequeñedad del mundo? hoy limé mucho con los planetas y la materia. mentira, no mucho... pero simplemente más de lo que usualmente limo.

y la tintura sigue insistente taptaptaptaptap desde los folículos abiertos por el calor sobrecargado que tira mi estufa eléctrica cuasi-disfuncional hacia mi cráneo taptaptaptap.

qué interesante. teñir el cráneo de multicolor. un poco de violeta por aquí, algo de naranja por allá, un poco de celeste por-qué-no. infaltable el color invisible, para amenizar.

la tintura insistente taptaptaptap y la melodía parabaráp pap para-paaaaaaaaa y el ñameo simpsonístico ñamñamñamñam ñamñamñamñam ñamñamñamñam ñam, ñam-ñam-ñam! y un poco de quejas digestivas soy toda una melodía caótica hoy!

nada parece estar mal, nada parece estar definidamente bien tampoco. ya me olvidé lo que significa bien o mal, eso me lo contagió ga. yo solía tener una escala de valores medio distorsionada pero escala en fin, hasta que dafne floreció en priscila y ahora por su contagio no sé qué es bien o mal, pero todavía distingo los colores. humberto me enseñó a distinguir notas afinadas y desafinadas, y julián me hizo descifrar los perfumes deliciosos y los olores molestos. engenus me enseñó a husmear y congeturar errores de server o de cliente, y también el nuevo gusto del tabaco y el café y de la gente nueva. Las matemáticas me enseñaron la abstracción de la abstracción de la abs... y también algoritmos me enseñó a pensar recursivamente.

me pregunto para qué carajos perdí doce años de mi vida en la escuela primaria-secundaria, si en escasos tres años aprendí más de lo que pude haber siquiera imaginado por siete vidas.

pero bueno, hay cosas que no se explican. simplemente existen.


time es una genial canción de pink floyd, pero no sé si te recomendaría que la escuches ahora, ga. tal vez a vos, seppo, sí te la recomendaría un poco más. juan no necesita escucharla porque ya sabe lo que quiere decir sin que la melodía pase por sus oídos. pachi sólo se deprimiría más si la escucha. yo estoy definitivamente en un momento de time. de hecho voy a escucharla ahora mismo.


hmmm. las cosas de álgebra lineal van saliendo lentas y somnolientas, caprichosas y elegantes. pero salen al fin y eso las hace hermosas y simpáticas, aunque tenga que multiplicar matrices.

la tintura insistente taptaptaptap y la melodía parabaráp pap para-paaaaaaaaa y el ñameo simpsonístico ñamñamñamñam ñamñamñamñam ñamñamñamñam ñam, ñam-ñam-ñam y floyd cantándome la posta, taken away by the dull days o algo así.

hace no mucho en el bondi yendo al trabajo (a dónde más?), antes de permitirme entrar en coma-cuatro-por-dormir-en-el-colectivo descubrí que lo que hace melódicamente especial a los peppers es que tocando en diferentes tonalidades bien elegidas o simplemente libradas al maravilloso azar logran una armonía ridículamente convincente, como venida de una orquesta o del viento. y los bajos que no tienen ningún tipo de desperdicio.

díganme lo que quieran, pero no he escuchado nunca unos bajos más seductores, rítmicos y corpóreos como los de flea. si es que se llamaba así el bajista de los peppers.

lo que me recuerda (o lo que no me recuerda) que mi memoria a corto plazo es todavía más deficiente de lo que siempre fue, para sorpresa del público presente. cuando uno pensaba que el próximo paso era la catatonia, logré achicar todavía más mi capacidad memotécnica (falta una letra en esa palabra, pero no sé dónde ponerla T_T... podría jurar que una ene me reclama su lugar en esa palabra, llora dejada de lado en un rincón y la rae me mira con ojos desaprobadores) sin caer en capacidades mentales subnormales.

o tal vez sí tenga capacidades mentales subnormales. estúpida y mítica normalidad. me niego a des-existirla, pero las evidencias empíricas me siguen mostrando una y otra vez que no existe el llamado "individuo normal". en cambio, si acaso todos los individuos son particulares... qué tipo de gracia tiene negarse a usar jeans bajo la premisa de que son demasiado *normales* para mi gusto?

neh... prefiero la comodidad de llamar a un conjunto amorfo de personas imaginarias *normales* antes que cambiar mi estructura de pensamiento o prejuicio. todo es más simple cuando uno setea qué cosas son normales, y se las rebusca para huirles ha como de lugar.

ha como de lugar... esa expresión no me suena bien escrita tampoco, pero tengo el leve recuerdo, como un recuerdo de una brisa de recuerdo que indicaba que se escribía así en vez del previsible "a como de lugar". pero no encuentro razones lingüisticas-pseudo-lógicas que avalen mi recuerdo de brisa de recuerdo.

el tiempo de la tintura se pasó. a lavarse el cráneo he dicho.