Flotemos en el eter mientras el lobo no está... ¿Lobo está?
Fuera anillo. Fuera metal. Su labio grueso pasó a través de un pasaje de no más de un miliímetro. Un gemido de dolor pero música afable. Un cigarrillo... querés? No gracias. Las patas arriba del escritorio.
Lobo está?
Ya le dije adiós al último monstuo, le dije que si volvía, que sea con un regalo. Le dije que salga por la puerta y en ese momento entraste vos.
(Todavía molesta su labio en el cigarrillo por el humo y el piano)
(pero se acomoda en la silla)
La dispersión.
- Puta madre, volví a perder el juego! Por suerte tengo más juegos, y todavía con más suerte reconozco que no sé jugar al ajedrez. Sólo muevo las fichas y las bailo un poco con swing.
- Entre mi mano y tu mano un juego. El juego de ver el juego.
- Ah, sí... ese brillo en todos los ojos, hambrientos de nuestreo cuerpo o tal vez alucinamos todo.... pero igual funciona porque yo me lo creí completo.
- El juego de ver ver el juego a ciegas y la tranquilidad de saber que hay algo más. Que si ya puedo nombrarte es porque algo nuevo ha nacido. Algo... misterioso. Algo lúdico. Un poco de pasado, una pizca de literato, la doble personalidad, el juego de los nombres. El recuerdo inventado que ya nadie me puede quitar ni trasgiversar: es sólo mío.
- Me llamo Sarah.
- Un gusto, soy La Reina de Picas. Y hoy me toca ser mujer.
- Yo soy dos mujeres. Con la infaltable cuota edípica. Va con hache.
- ñam. Las haches son tan geniales. Están porque quieren estar, sin más. Gatos del alfabeto.
- Te conté de Sarah? - Pregunta Sarah -
- Nop. Pero sabés que te conozco igual. De todas maneras, qué cree Sarah que es Sarah?
- Sarah ama las letras. Sarah se iba a llamar Sarah (va con hache), pero no le dijeron Sarah. Sarah es canción. Sarah es película. Sarah es el amor a la muerte, por el regalo de la vida. Kill me Sarah.
- Sarah suena a batata a la parrilla y una buena melodía.
- El fantasma de Sarah se llama La Reina Batata.
- Ja, como yo: La Reina de Picas. Te conté de la reina de picas?
- Scratch. Scratch. Scratch. Me pica. Qué tiene la reina?
- La Reina tiene ganas de jugar con el azar. Y conocer compañeros de palo que sepan armar un buen equipo. La reina sabe su posición, pero no se cree mejor que el rey. Sólo sabe que es necesaria. Y misteriosa. Y que ella misma es dos reinas, una al revés de la otra. Iguales. Sin principio y sin final.
- Dialéctica? Dualidad?
- Cinta de Möbius.
- Tobogán de emociones.
[Ruido]
Lobo está?
Ya le dije adiós al último monstuo, le dije que si volvía, que sea con un regalo. Le dije que salga por la puerta y en ese momento entraste vos.
(Todavía molesta su labio en el cigarrillo por el humo y el piano)
(pero se acomoda en la silla)
La dispersión.
- Puta madre, volví a perder el juego! Por suerte tengo más juegos, y todavía con más suerte reconozco que no sé jugar al ajedrez. Sólo muevo las fichas y las bailo un poco con swing.
- Entre mi mano y tu mano un juego. El juego de ver el juego.
- Ah, sí... ese brillo en todos los ojos, hambrientos de nuestreo cuerpo o tal vez alucinamos todo.... pero igual funciona porque yo me lo creí completo.
- El juego de ver ver el juego a ciegas y la tranquilidad de saber que hay algo más. Que si ya puedo nombrarte es porque algo nuevo ha nacido. Algo... misterioso. Algo lúdico. Un poco de pasado, una pizca de literato, la doble personalidad, el juego de los nombres. El recuerdo inventado que ya nadie me puede quitar ni trasgiversar: es sólo mío.
- Me llamo Sarah.
- Un gusto, soy La Reina de Picas. Y hoy me toca ser mujer.
- Yo soy dos mujeres. Con la infaltable cuota edípica. Va con hache.
- ñam. Las haches son tan geniales. Están porque quieren estar, sin más. Gatos del alfabeto.
- Te conté de Sarah? - Pregunta Sarah -
- Nop. Pero sabés que te conozco igual. De todas maneras, qué cree Sarah que es Sarah?
- Sarah ama las letras. Sarah se iba a llamar Sarah (va con hache), pero no le dijeron Sarah. Sarah es canción. Sarah es película. Sarah es el amor a la muerte, por el regalo de la vida. Kill me Sarah.
- Sarah suena a batata a la parrilla y una buena melodía.
- El fantasma de Sarah se llama La Reina Batata.
- Ja, como yo: La Reina de Picas. Te conté de la reina de picas?
- Scratch. Scratch. Scratch. Me pica. Qué tiene la reina?
- La Reina tiene ganas de jugar con el azar. Y conocer compañeros de palo que sepan armar un buen equipo. La reina sabe su posición, pero no se cree mejor que el rey. Sólo sabe que es necesaria. Y misteriosa. Y que ella misma es dos reinas, una al revés de la otra. Iguales. Sin principio y sin final.
- Dialéctica? Dualidad?
- Cinta de Möbius.
- Tobogán de emociones.
[Ruido]
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