Friday, July 31, 2009

plástico y ruido

Me gustaría que hoy estuvieses acá. Ayer también me hubiese gustado que estés acá. Es que tuve que releer una de las últimas cosas que te escribimos. Yo y todas esas Lu que vos nunca llegaste a ver. O que me gusta pensar que no llegaste a ver. Porque en una de esas te subestimé. Tal vez te subestimé pensando que vos me subestimás. Estúpido gato digno. Estúpidos todos estos gatos. En especial aquel que extraño tanto, negro como el mar en turbulencia nocturna. Y con todo lo que sos y todo lo que no sos, todavía quiero reexistirte de vez en cuando. No me quejo, estos últimos tiempos no han sido malos. Pero pocos son tan hermosos como entonces cuando te llamaba Carmen. Oh, poderosa Carmen. Me pregunto por dónde estás, qué te mantiene viva. Y tuve que leerte. Lo poco que mantuve de tus manos. Borré tus mensajes y te saqué de ese estúpido facebook que me estaba volviendo (más) loca. No puedo vivir con tu fantasma, o es que tu fantasma no me deja vivir. Quiero liberarme de ese fantasma que es todo lo que no sos. Si tan sólo entendieses eso… tal vez. Pero ya no tengo más tal vez guardados en mi sonrisa, no por ahora. Creo que, en definitiva, lo que me hizo todo esto es lo que no sos. Lo que insististe en no ser. No lo que quisiera que seas, porque sos el que quiero que seas. Sino el que vos insististe en no querer ser, el que te esforzaste en tapar. O tal vez de vuelta estoy viendo formas en el humo… tal vez estoy inventandome ad hocs. Sí, perdí el juego. Ese estúpido juego que perdés cada vez que te acordás de que existe. Claro que lo perdés. Perdés el poder cuando te acordás que estas jugando, porque los juegos se juegan en la imaginación. Y cuando jugás en la realidad lo que hacés es imaginizar lo real, lo volvés vago y artificial. Plástico y ruido, Julián. Plástico y ruido.

Y también me pregunto si ya estás trabajando de vuelta. Qué lindo es pensar que tal vez te libraste de eso que te dolía tanto. Espero que estés mejor ahora. Espero que valga más la pena. Qué bueno que hagas cosas para sentirte mejor, sin excusas.

Y yo todavía no dejé de fumar. No dejé de ser caprichosa y niña. No dejé de necesitar cariño. Estudio más, tejo más, me río más, brillo menos. Pero oh bueno, no espero maravillas. Sólo espero un poco de salubridad. Algo lindo, si es que me toca. Juego rayuela, pinto algún que otro cuadro poco pretencioso. Sobrevivo o me hago sobrevivir. A veces algunas conversaciones que tengo valen la pena.

Y claro que todavía no me respondiste. Y sabía que esto iba a suceder. La paciencia se me termina, incluso con vos. Estoy cansada del cansancio. De los ojos hinchados de pc y las piernas amorotonadas.

 

 
 
 
 
Pronto, quieras o no.

1 tuvieron la pesima idea de hacer comments

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Me gustaría que dejes de hacerme perder el juego.

Y creo que ya deberías dejar de perderlo vos...

11:48 AM  

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