Inspiración
A veces siento que llega, la inspiración hecha cosquillas dulces y pasa a través de mi espalda, por mis brazos, mis piernas, la parte superior de mi cabeza.
-La sentimientos pasan por el cerebro, no por una cuestión anatómica sino porque se siente que están en la cabeza, no sé a quién se le ocurrió alguna vez que se te quedaban en el corazón. Uno hasta podría pensar que están en los brazos (los sentimientos, claro) pero el pecho sólo alberga aire y estómagos. Y en los estómagos los pensamientos esperando ser digeridos hasta que llegan a la boca, para ser vomitados.-
A veces siento que llega, la inspiración hecha cosquillas dulces y pasa a través de mi espalda, por mis brazos, mis piernas, la parte superior de mi cabeza.
Mis días de inspiración literaria parecen haberse ido junto con mi amor a ciertas cosas, junto con el amor de otras personas que ya no están. La nostalgia de ver lo que antaño escribía y saber que ya no soy capaz, es tal vez más doloroso que cualquier síndrome de soledad alguna vez sentido. Todo lo que pude hacer alguna vez. Y ahora no puedo.
A veces siento que llega, la inspiración hecha cosquillas dulces y pasa a través de mi espalda, por mis brazos, mis piernas, la parte superior de mi cabeza.
Pero, no obstante, la inspiración llega y me hace sentir que tengo que plasmarla en algo. Escribir ya no parece ser la vía, creo que puedo entenderlo ahora. Debo admitir que solía ser cómodo, escribir es algo que se puede hacer en cualquier momento, con cualquier herramienta y en cualquier lugar. Pero es hora de usar otras técnicas, otros métodos.
A veces siento que llega, la inspiración hecha cosquillas dulces y pasa a través de mi espalda, por mis brazos, mis piernas, la parte superior de mi cabeza.
Esto fue lo que pinté hace ya una o dos semanas, cuando mi cerebro despertó. No creo ser buena pintando, pero creo que esto es lo que me toca ahora. Afinar los lápices, destapar las pinturas. Es hora de jugar.
-La sentimientos pasan por el cerebro, no por una cuestión anatómica sino porque se siente que están en la cabeza, no sé a quién se le ocurrió alguna vez que se te quedaban en el corazón. Uno hasta podría pensar que están en los brazos (los sentimientos, claro) pero el pecho sólo alberga aire y estómagos. Y en los estómagos los pensamientos esperando ser digeridos hasta que llegan a la boca, para ser vomitados.-
A veces siento que llega, la inspiración hecha cosquillas dulces y pasa a través de mi espalda, por mis brazos, mis piernas, la parte superior de mi cabeza.
Mis días de inspiración literaria parecen haberse ido junto con mi amor a ciertas cosas, junto con el amor de otras personas que ya no están. La nostalgia de ver lo que antaño escribía y saber que ya no soy capaz, es tal vez más doloroso que cualquier síndrome de soledad alguna vez sentido. Todo lo que pude hacer alguna vez. Y ahora no puedo.
A veces siento que llega, la inspiración hecha cosquillas dulces y pasa a través de mi espalda, por mis brazos, mis piernas, la parte superior de mi cabeza.
Pero, no obstante, la inspiración llega y me hace sentir que tengo que plasmarla en algo. Escribir ya no parece ser la vía, creo que puedo entenderlo ahora. Debo admitir que solía ser cómodo, escribir es algo que se puede hacer en cualquier momento, con cualquier herramienta y en cualquier lugar. Pero es hora de usar otras técnicas, otros métodos.
A veces siento que llega, la inspiración hecha cosquillas dulces y pasa a través de mi espalda, por mis brazos, mis piernas, la parte superior de mi cabeza.
Esto fue lo que pinté hace ya una o dos semanas, cuando mi cerebro despertó. No creo ser buena pintando, pero creo que esto es lo que me toca ahora. Afinar los lápices, destapar las pinturas. Es hora de jugar.
1 Comments:
Siempre envidie a la gente con cualquier capacidad manual para expresar lo que contiene su mente, gracias que inventaron el teclado para restarme al menos la humillación de tener que escribir con mi espantosa letra.
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