Mateando estómagos

Garabato. Silencio. Garabato.

La radio que encontré tiene mucho sentido, pasa música bastante buena.

Mate. Desenfunde de birome. Mate.

Las vacaciones me cambiaron el color de pelo levemente, Lu, ya no soy tan violeta como antes -al menos no en el exterior, el interior te lo dejo a vos-. Me teñí de un azul lindo, y luego del primer lavado ya se volvió celeste y me hace sentir bastante como Vulma, el personaje de Dragon Ball. Nunca terminó de caerme bien Vulma, en definitiva Dragon Ball jamás me terminó de gustar. Pero tuve mis preferidos en otros dibujitos -como solía llamarlos antes de saber que eran cosa seria y que se llamaban animé- pero todo eso no es el punto, creo.

Mate. Respiro.

Creo que la radio dejó de ser tan copada. Le voy a permitir un changüí de dos temas más para redimirse o ser reemplazada por un CD estreno.

Volteo de página. Mate. Respiración profunda.

Me gusta navegar en las olas de mi pelo, fumarme un cigarrillo, descansar del esfuerzo. Me gusta mimarme en las ondulaciones azules de mi pieza. Todas esas formas geométricas imposibles de describir y los duendes de Lu por Ga. Maravillosa obra de arte.

Recuerdo de la trincheta rebanando tergopol y la muestra de habilidades marciales destruyéndolo.

Respiro profundo y mi perfume entra en mis pulmones. Otra vez MI perfume y yo juntos.

Mate. Ojos algo somnolientos.

La radio usó su último tema de changüí y puso Aerosmith. Crédito parcial por intentarlo aunque no me convenza mucho. Dos temas de changüí adicional.

Paneo general del comedor. Bostezo. Mate.

Pienso en el farol a medio hacer que me mira y todos los pormenores que todavía debo resolver antes de llamarlo terminado.

Cigarrillo prendido. Mate. Estremecimiento general.

El recuerdo de un juego, aparte del que acabo de perder. Un juego de tableros y cajas y tiempo. Imaginación y vidrio roto. Bat reglamentario. Sigue siendo mi turno desde la Europa continental. Por suerte el tiempo no corre desde hace tantos meses, sino que se congela y descongela en el desierto roto de la mente, y tal vez todavía tenga mi traje de baño cincuentoso y mi cabello recogido para combinar.

Cigarrillo. Mate. Agarrar birome. Soltar birome. Cigarrillo.

Pitada de cigarrillo. Ese juego era bueno. La nada en una forma inofensiva y generosa deambulando entre el humo denso y una sonrisa a la distancia espacio-temporal.

Cigarrillo. Mate.

Me resulta bastante encantador que te cueste permitirte verme bonita. 'Bonita' no es una palabra que yo use muy seguido. Ni siquiera sé qué significa verdaderamente, no sé qué implicancias tiene o si es algo leve o poderoso.

Mate. Mirada perdida.

Ciertamente lo leve es poderoso, ahora que lo converso un poco con el farol-a-medio-hacer. La insoportable levedad del ser. Las instrascendencias del Universo. La magia, si vamos al caso. La levedad de una mirada astuta. La levedad de la sonrisa de un extraño por la calle. La levedad del té abrazados en posiciones infinitamente cómodas.

Perfume. Techo. Estufa. Radio. Olvidé lo que estaba pensando hace horas.

Tu secreto está a salvo conmigo.