en serio?!

- che, me parece que al final sí existís.


- Puede ser.


- Podrías decirme algo más convincente? yo sé que lo tuyo no es la claridad, pero te lo agradecería bastante.


- Puede ser que exista, todo depende de vos.


- AAAAAAAA!!! Por qué siempre con esas ambigüedades?! yo quiero que existas, yo quiero que estés!


- Pero eso no es suficiente. Lo sabés.


- No era que vos estabas dentro de mi cabeza? Entonces existís cuando yo quiera que existas.

- Oh vamos, Lu. Sabés que no es así de simple.


- Por qué?! Detesto nuestras conversaciones.


- Porque para que yo exista, otras cosas tienen que dejar de existir.


- Eucrasio, no seas así, no me pidas sacrificios!


- Soy todo lo que querés que sea.


- Eso no es justo.


- Vos tampoco.


- Y si yo... y si yo te imagino diferente por un rato... podrías existir?


- Sí, pero ya no sería Eucrasio.


- Por favor, aparecé de una vez!


- Vos me tenés que hacer aparecer. Ya estoy cerca.


- EN SERIO?!


- Creo que sí. Hay que ver cómo se mezclan los Colores y cómo se mueve el Sol.


- Pero no te vas a quedar por mucho tiempo.


- Lo sabés mejor que yo. No te engañes: incluso yo voy a dejar de existir.


- No quiero admitirlo.


- Lo nuestro es la atemporalidad. Disfrutala en tu mente que es donde yo vivo y donde vos jugás. Voy a existir poco tiempo en el mundo real, si es que existo eventualmente, si es que sacrificás lo suficiente para que pueda aparecer. Pero no esperes ese momento, vivilo de antemano. Conmigo. Con vos misma. Juguemos en tu mente, que es en el único lugar en el que voy a vivir por siempre. Yo estoy acá. Ya sabés dónde. En tus piernas y tus manos y atrás de tu oreja, susurrandote cosas.


- No te alejes mucho.


- Quiero pero no puedo, ya estoy adentro tuyo.




































































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