miércoles

los miércoles. los miércoles se va el perfume de la victoria. y ya no hay con qué seguir. entonces decís 'constructora buenas tardes' pero sabés que no son buenas las tardes. ya no hay más entusiasmo ni alegría. es sólo el regusto y todos esos recuerdos hablandote atrás de la oreja diciendote lo que hiciste y deberías hacer. Y vos te mofás. Ayer y hoy te mofaste y tal vez mañana lo vuelvas a hacer. Pero hoy tengo tu perfume. Lo reencontré en mi mente y en mi sweater y hoy soy un poco más intocable que los miércoles pasados. Porque me regalaste tu perfume y creo que no sabías lo que hacías en ese momento pero te saboteaste en tu intento tal vez inconsciente de volverme completamente loca. Que locos que son tus regalos. No creo que te des cuenta de lo que hacés. Sos bastante terrenal y creo que no sabés lo que hacés. Lo que significan tus regalos. Ayer me quedé tirada en el puff haciendo ruido con ese tamborcito. Hacía ruido y yo le busqué la música y la encontré y entonces dormí en paz. Porque busqué música en Humberto. Ayer necesitaba ser música y Humberto no quiso porque estaba desafinado. Entonces ví el tamborcito y fue el momento en el que te agradecí el regalo. Luego dormí en paz. Tal vez haya cosas de las que no estoy enterada. De verdad quisiera que haya cosas de las que no estoy enterada, porque de lo contrario... de lo contrario sería todo tan triste. Si todo lo que hay fuese lo que sé que hay, entonces yo podría dar la vuelta e irme. Porque me alimento de esperanzas. Porque espero todo. La lucha es fuerte, hay que esperar que las cosas pasen. Si todo lo que espero de vos fuese sólo esperanza, entonces, bueno. Entonces todo esto se termina algun miércoles de estos. Pero no puedo evitar luchar. Porque mi lucha es lo que te hace diferente. Porque sos el desafío. Porque no te tengo servido. Pero necesito una victoria. Los miércoles necesito una victoria.