Pinto a dos voces (árboles primero, gatos luego) y pienso en los juegos. Los juegos son conjuntos de reglas; se juegan para ingeniarse llegar a un objetivo. Lo ingenioso es torcer las reglas, encontrar vericuetos, abstraer y buscar la meta. Como en un laberinto. No recuerdo con quién hablé ni en qué momento, pero recuerdo haber dicho que todo es resolvible, y que todo dependía de cuánto esfuerzo pongas en ello. Eliminar los supuestos, analizar, accionar, tener paciencia y actuar con insistencia, recalcular, resolver, analizar otra vez.
Un destello fuera de mi campo de visión.
Perdí el hilo, lo siento.
Creo que ya no tenía mucho más para decir.
Es eso un trueno? Pareció un trueno. Pinto a dos voces y pienso. Es el primer momento del día en el que me siento despierta, atenta. Es llamativa la opinión que la gente tiene sobre mí. En una de esas soy mucho más exigente conmigo misma. Creo que todos lo somos. Pero también creí en algun momento que todos nos consideramos a [otro destello de luz fuera de mi campo de visión... hay tormenta?] nosotros mismos como locos, hasta que alguien me dijo que no se
creía loco, y mi teoría se derrumbó. Lo cierto es que pasamos mucho tiempo en frente del espejo figurado: observándonos, haciéndonos caras, probando combinaciones. Y después salimos al mundo, pero siempre torciendo el ojo hacia adentro para estar al tanto. Siempre al tanto.
Me cuesta creer que la gente crea que soy algo obsesiva, cuando todo me importa tanto un huevo. La gente es extraña, me cuesta entenderla como masa compuesta. Luego, individualmente, la mayoría de la gente tiene completo sentido y se vuelve predecible. Disfruto que la gente sea predecible: me permite continuar observando cosas más interesantes y detalles más hermosos que la personalidad humana. O no... no sé. Depende del día.
Es divertido hablar con mi jefe. Creo. Es un ser que no entiendo, si los hay. Me divierte escucharlo hablar, tan convencido y tan mundano. Juega fútbol, debe ser eso.
[Más ruidos, más destellos... es eso una tormenta?] Íbamos a comprar finalmente el hamster para la oficina. [No hay música que me contente hoy, tengo ganas de cosa densa y oscura y sexual pero no encuentro nada dentro de la biblioteca que me satisfaga y me acaricie] Todos creen que lo vamos a dejar morir y yo no puedo estar en
mayor desacuerdo. Es cierto que nunca cuidé otra vida, pero si hay algo que me maravilla es oir respirar a otro ser, aunque sea una planta. Las plantas respiran fuerte a veces, me gusta que me acaricien al pasar mientras yo tengo los pies atrapados a la tierra.
Mis pinturas no se secan y yo sigo escribiendo mientras: tengo que hacer tiempo. No puedo creer que falté a ese puto exámen... o sí lo puedo creer pero me sigue pareciendo [trueno, definitivamente trueno! -- pero no escucho lluvia, sólo truenos...] increíble. Definitivamente le devolví un poco de memoria a Ga [me encanta que hayamos logrado otra vez hacer hechizos, frente a testigos y el humo] en aquella fiesta de Club de la Serpiente. Cortázar está denso, tengo que admitirlo. Siempre le voy a tener fe, pero hay algo en ese cuento que lo hace denso e insoportable [claro, porque habla de vos y no lo querés admitir porque la que habla es la simple y no la puta] y hace que lo deje dormir por semanas en mi mochila y con otra oportunidad una página, tal vez dos, pero no más [no te gusta lo que
puede que llegue con ese cuento y te hacés un poco la boluda, te gustan demasiado esos personajes como para dejar pasar a Cortázar por ahí] [cambiá a los beatles de una vez, queremos algo oscuro!]
Nine Inch Nails será, otra vez. Puede que mis pinturas ya se hayan secado. Tengo que apurarme a pintar antes de que llegue PapiCarlos y comamos y ya todo se apague en mi cerebro [quisiera saber exactamente qué tenés en el cerebro ahora, parecés un androide]
Otra vez esperar que la pintura seque. Me gustan los acrílicos porque se mezclan bien y se secan rápido... aunque alguna vez debería probar con óleos, por más que sean estúpidamente caros [por qué eso de permitirle una toda vos recuerdo que lo habías escrito hace ya tanto tiempo qué locura preocuparte por qué hacer con tanta lu si debe ser un buen viaje conocernos a todos y coexistir... podría volver a una persona loca pero qué sería el mundo sin locura]. Sigo pintando a dos voces pero el árbol ya está hecho y la s
ilueta del gato también. Quedan cosas por pintar y muchas oportunidades para arruinar las dos pinturas [oh por dios, escucho la puerta! no quiero que llegue PapiCarlos todavía...
fue TíaAurelia, estamos a salvo.]
Cambio de disco: The Downward Spiral. Me gusta cómo empieza, aunque es un poquito ruidoso, en seguida canta Piggy y todo tiene sentido [lo que me recuerda los auriculares que se rompieron, qué bien hacían sonar Piggy HEY PIG YEAH YOU tengo que comprar un repuesto de sonido envolvente y bajos perturbadores]. Llegó HermanoMario, y vino a mi pieza a saludarme e ignorarme. La familia es rara y muchas veces hiriente, pero es tan maravillosa. Agradezco haber caído acá[ aunque PapiCarlos].
Tengo que pintar ojosdegato y me preocupa, me preocupa romper la armonía de la quinta composición de Composición: tema gato. Es una asignatura pendiente desde los tiempos de ultramar, sólo me queda este y uno más, que ya tiene expresión menta[HEY PIG YEAH YOU
hey pig piggy pig pig all of my feeears came true
]l pero todavía no pinté porque temo
arruinarlo también. Eso de pintar es tal vez la cosa que más se me complica en estos momentos: te
ngo tan poco control sobre las cosas que suceden sobre pinceles y siempre siento que estoy a [what am i supposed to do? i lost my shit because of you!
my little piggy needed something new
no puedo creer que tíaaurelia siga metiéndose en las cosas que pinto preguntándome picándome queriendo saber me enferma que se meta en algo tan frágil como lo que pinto sé que no lo hace voluntariamente pero no puede ser que s
obreviva insistiendo con sus preguntas y sus miradas cuando soy un gato crispado y siempre respondo con un adecuado gruñido cuando insiste con sus narices
(a comer.)