Wednesday, June 20, 2007

~~ Del trabajo y sus torturas.

De acuerdo con mi imaginación, el 75% de la población está descontenta con su trabajo. De todos modos, no creo que las estadísticas no se alejan de mis alucinaciones. Considerando que es una de las cosas que más tiempo consumen, es lamentable que haya tan poca gente que se contente con lo que hace casi toda su vida.





Considerando un trabajo estándar de ocho horas, y un tiempo de sueño estandar de ocho horas también, la mayoría de la gente pierde un tercio de sus días hábiles trabajando y otro tercio de sus días hábiles durmiendo. Mis estadísticas alucinatorias completan que el tercer tercio de los días hábiles, el promedio de la población los usa para quejarse de su trabajo y ocuparse de su familia y/o de sus vidas.





Así que en la mayor parte de la vida adulta, sólo se dispone de un tercio del tiempo para vivir, siempre hablando de días hábiles.





Todo esto me lleva a preguntarme, qué tanto una persona estándar está dispuesta a permitir a cambio de dinero. Perder la mayor parte de la vida parece ser un buen prospecto para una persona, siempre y cuando esté bien indemnizado... aunque muchas veces tampoco lo está.





Cómo revertir la situación dada, es una pregunta magnífica. Muchos jóvenes ignoran el consejo adulto de estudiar algo que tenga salida laboral y sea bien pago, a cambio de estudiar lo que les apasiona para trabajar de ello al lograr el título. Es eso acaso una manera de solventar el problema? Si los cálculos adolescentes encajan, la nueva generación de profesionales serían los profesionales de la pasión, no los profesionales de la carrera familiar (*). Aunque me encuentro entre esos jóvenes que luchan contra la mediocridad buscando un trabajo que no difiera con sus intereses y gustos, honestamente, no creo que la utopía se alcance tan fácilmente. Me juego a imaginar que vamos a ser la nueva generación de profesionales que no sólo odian su trabajo, sino que también odian lo que antes amaban.





Una de las tantas encrucijadas morales de la sociedad actual se da en este tema. Nadie quiere trabajar de algo que no le gusta, pero se ve obligado a hacerlo para no caer en la ruina. Me pregunto si esa no es la perpectiva más interesante... largar todo y vivir en una plaza.














Lamentablemente me gusta mucho el dinero, y todo lo que puedo hacer con él. Así que elijo ser una de los millones que se levantan a la mañana con mala cara porque tienen que ir a un trabajo que nada les aporta a su alma.






















Si, lentamente y también me estoy mediocrizando. Sad but true.




--LuCulo--









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*Diccionario Distorcionado de LuCulo




carrera familiar = sust. Carrera universitaria que siguen generaciones sucesivas dentro de una familia. Criterio de respeto y/o falta de desición propia que hace que una persona siga la profesión de sus progenitores debido a la presión de éstos para que lo haga.

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Tuesday, June 12, 2007

~boludeces oficinescas.

Directo desde la oficina. Comunica el blog de luculo.


Dado que no tenía nada que hacer, se encontraba su fiel servidora LuCulo escribiendo cosas que no le importan a nadie en el blog que no le importa a nadie. De repente su estómago llamó a una sopa instantánea, única fuente alimenticia de la que dispone, fuera del mate cocido.


Luego de confeccionarla, siguiendo las rigurosas instrucciones de mezclar el polvo mágico con el agua hirviendo. LuCulo se dispuso a disfrutar su brevaje. Como un incidente incluyendo la sopa y el teclado de la computadora prohibió que tome líquidos en el escritorio de la máquina, lo disfrutó en la mesa del jefe. Si, del jefe.


Afortunadamente (aunque algunas cosas me hacen pensar que debería escribir desafortunadamente), el dicho jefe comenzó con su ensayada perorata de los tiempos en los que era grande e importante y todo andaba sobre ruedas. Este monólogo tan poco interesante y digno de una siesta, dio a LuCulo un nuevo tema para hablar en su casi tan poco interesante blog: La tendencia a hablar de tiempos pasados.


Dada más en gente que ha vivido por más tiempo, esta tendencia es seguida por todos los humanos, sin distinción de razas ni sexos. Lo que lleva a preguntarse por qué se da esta actitud. Miles de explicaciones pueden surgir a este interrogante, cosas que el lector urgirá a querer comentar luego de terminar de leer esto. Si usted, señor lector, no tiene interés en comentar sobre esto, tómese el momento de ingresar aquí.


Para este gran interrogante de la conducta humana, LuCulo piensa explicaciones. Como ya expuso, hay muchas y muy diversas. Por lo tanto LuCulo evade su responsabilidad social (?!) y se niega a dar su opinión, pues espera que sus lectores si intenten dar respuestas a esta pregunta tan aburrida de responder. Por lo tanto, LuCulo y la autora de éste post, que da la casualidad que son la misma persona, invitan al lector a comentar para agregar recursos al saber universal y para aumentar el ego de LuCulo, y hacer sentir popular a este triste blog.






Atentamente,

La Autora y LuCulo, que coinciden en ser la misma persona (?!)

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Saturday, June 02, 2007

~~Sobre mi nueva y aburrida vida

Como ya me aburri de leer sociedad y estado y no estoy en condiciones psicofìsicas de subir algo al fotolog, decidi ingresar una parte de mi alma (?!) a este nuevamente abandonado blog.











Es el día de hoy que mi vida dio un enorme giro... de hecho, ahora TENGO una vida. Y voy a escribir en que consiste para tener un registro casi tangible para la posteridad, cuando me haya olvidado de que carajos hice a los 18 años.

















Este año, como ya dije, empecé mi vida. Era hora de hacer algo realmente productivo con mi tiempo y no tuve opcion de postergarlo al haber llegado mi cuasi mayoría de edad. Bajo estas condiciones, y en gran parte gracias a autoobligaciones, abro mi persona al mercado laboral. Hasta ahora llevo una cortísima trayectoria en un callcenter, interrumpida por un mejor pero peor pago trabajo, en una revista que tiene relaciones nulísimas con respecto a mis intereses. En esta revista dedicada al turf (?!) me encuentro comodamente trabajando, si a eso se le dice trabajar.









Muy poco después de mi ingreso a la esclavitud bajo sueldo, comienzo con mi carrera universitaria de plástico: me inscribí y empecé a cursar el cbc de Ciencias Matemáticas, cuyo título de licenciada tiene una dudosísima utilidad en el mundo real. Comenzado el inicio a lo que dudo me dé de comer, surgieron dos cosas nuevas: una selecta selección de nuevos amigos (dos) y un cuantioso desmejoramiento de mis energías. Sobre lo primero no tengo mucho que decir, mas que ellos tienen una influencia generalmente negativa en mi rendimiento estudiantil. con sus inconvenientes interrupciones en las clases ayudan a perjudicar mi proceso educativo y a evitar que me suicide con el filo de una hoja de cuaderno llena de apuntes. Sobre lo segundo si tengo mucho que decir, pero no estoy segura de querer hacerlo (?!). En resumen, la alta demanda de energías causadas por el trabajo y la universidad, sumada a mis deficiencias físicas, causadas en mayor parte por el cigarrillo y los -espero- últimos rastros de mi enfermedad, causaron un cansancio nunca antes visto en mi historia. Mis fines de semana de alcohol y diversión de antaño fueron reemplazados por nuevos fines de semana de largas jornadas de sueño y poker familiar.









Mis ya mencionados fines de semana trajeron como consecuencia otro item notable en mi vida: la completa falta de vida social. Traumatizante al principio, ahora no tan terrible, mis nuevas costumbres de sabados no son tan tristes como el lector cree: estudiar, jugar poker familiar y dormir todos los sábados no es tan terrible como parece... o tal vez si. Como sea, esa es la realidad de mis fines de semana, y ninguna opinión del lector va a cambiar el curso de las cosas... despues de todo la ama y señora de este blog no es más que una déspota. Y tampoco sabe lo que significa la palabra déspota.









Una extraña novedad son las clases de violín. Más como capricho que como interés, decidí empezar clases de un instrumento que siempre odié. Triste como suena, y sin intenciones de hacer algo con este pedazo de madera, gasto plata en algo que no me gusta. Sé lo que piensa, señor lector, y lo peor es que coincido con usted. ¿Por qué en el mundo querría gastar dinero y el poco tiempo que tengo en algo tan poco útil que, insisto, no me gusta? Es un completo misterio. De todas maneras lo hago y de muy buena gana.









Como herencias de mi pre-vida, sigo con mis amadas clases de cello. Mucho más dificiles de ubicar en tiempo y forma que antes, aún consigo momentos para torturar mis manos y espalda con crecientemente difíciles partituras y técnicas para finjir que toco bien. También sigo con mi banda, aunque actualmente estemos todos temporalmente ausentes.









Es notable también mi cambio de costumbres. Cada vez pasando menos tiempo en mi hogar, me convertí en un intento de ciudadana. Soy usuario del sistema de transporte público más que nunca, y hasta me visto CASI decentemente. Mis días se basan en viajar de aquí para allá, comiendo mal y pronto, consintiéndome más de lo que debería, llegando a mi casa en horarios tristemente tardíos sólo para cenar y dormir... para encarar el mismo día una y otra vez.









Sorprendente para muchos, esta vida es un sueño hecho realidad para mí. Soy una completa amante del stress, y disfruto más que nadie mi cara de arruinada después de cada jornada. Lo único que casi me preocupa es mi madurez prematura. Me irrita pensar como vieja, pero es el triste precio que tengo que pagar por mi hermosa y aburrida vida.









El final de mi aburrido relato sobre mi aburrida vida es este. Enhorabuena al entusiasmado lector que llegó hasta estos renglones, probablemente esperando algún tinte de gracia en todo este choclo de cosas. Malas noticias, señor lector, porque hasta aquí llega mi relato que no divierte a nadie, sin ningún giro divertido o gracioso.

















fin~


--LuCulo--

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