Monday, April 27, 2009

mensaje encriptado

Quiero decirte esto.
Hace días quiero decirte esto, te lo aseguro.
El tiempo y el trabajo y la falta de creatividad se cruzaron en el camino.
Pero aún quiero hacer esto.
Quiero decirte esto que tengo cruzado en mi tráquea.
                                               O tal vez en mi esófago.
                (O por qué no en mi tobillo.)

Quiero enviarte este mensaje.
Sabés que es para vos.
                          Sabés que quiero que lo entiendas.
Pero ambos sabemos que eso no va a pasar.


                                                     Este mensaje.
Es para no ser comprendido.
Lo encripté para vos y para                       mí.
Lo encripté desde mi Universo           Tangente 
                                más 
   oscil
        atorio.
Desde el Universo Tangente más ajeno.


Para que no lo entendamos ninguno de los dos.
                          Pero que el gusto amargo quede.
Picando la garganta.
                                                          Como la vieja melodía del oboe.


Serás capaz?
Serás capaz de entender lo importante de lo inentendible? 
La magia de lo ilegible?
                                                Lo loco de la razón más estrecha?


Y la                                                        pregunta.
La pregunta que sigue a la curiosidad.
                                                 Esa pregunta.
Serás capaz de hacerla?
                          De formularla correctamente?
Elegantemente entrelazada 
                                                                            de 
                                                      semántica?
Sea como sea:
Heme                                                            aquí.
En frente del                                          teclado.
Yo, mi cuerpo, mis almas.
Mis recuerdos, mi sonrisa, mis ojos cansados.
                                             Mis distracciones infinitas.
Mi mensaje encriptado.



Para                           vos                  .






Te estoy esperando,
sé que tenemos algo más profundo
                                                  en común
que lo que ya                                 tenemos
sé que algo poderoso nos                  une
y sé que intentar descifrarlo 
es simplemente                               perder el tiempo.




Soy gato
y la curiosidad me ha matado              muchas veces
pero esta vez
                                         la comparto
con mi paciencia recién formada
                                         y yo
mis ojos
             mi sonrisa
mi cuerpo
                                          mi magia
mi                         tiempo
                                            mi aire
       mi Universo












                                               esperamos.

Labels:

2 tuvieron la pesima idea de hacer comments

Sunday, April 26, 2009

hoy soy

Un trabajo interesante, nutritivo. El desafío del crecimiento en conjunto.
Una amiga brillante, maravillosa. Su sonrisa es mi felicidad y mi tristeza es la suya.
Una facultad increíble, conocimientos que amo y busco sin cansancio.
Una familia que me abraza sólo cuando yo se lo permito.
Un juego, un misterio, una danza.
Una caricia de Julián, la felicidad absoluta de la reciprocidad que no es obsesión.

La mirada de las mujeres que se saben hermosas, y un halo de misterio.









hoy, por un momento o dos, soy lo que quiero ser.




                                ergo, soy yo.










¿conforme?
              Para nada.


                                                              Hay que ver
                                                  qué viene
                             a continuación.

Labels:

0 tuvieron la pesima idea de hacer comments

Saturday, April 25, 2009

tu respuesta

tu respuesta la que quiero escuchar tu voz o el ruido de las yemas de tus dedos golpeteando el teclado,como una danza o un ritmo tribal y mi ansiedad te espera mientras baila al rededor de lo que recuerdo que eras allá lejos hace un par de horas cuando yo no hacía algo que no debía hacer o al menos no hacía nada fuera del protocolo pero yo no se si esto es de verdad lo que no quiero porque muchas veces ya me vi en esta duda existencial de seguirte o seguirnos y siempre opté por el sí porque bueno en definitiva te amo como nunca amé a nadie pero si tan solo tuvieses la determinación requerida y no dudo que podrías tenerla si yo presiono determinados botones de tu conciencia entonces fin-de-la historia-y-hasta-la-vista-baby pero me pongo nerviosa porque es tu respuesta la que quiero recibir no es que quiero recibir un sí o un no sino que quiero recibir la respuesta sea cual fuera para poder existir o dejar de existir o responder a tu respuesta o gritar o sumirme en el más denso, sucio, ruin y destartalado silencio.

0 tuvieron la pesima idea de hacer comments

Wednesday, April 22, 2009

Delirios a una persona con nube

Como todavía no sé tu nombre (o al menos, el nombre que deberías tener, porque el nombre por el cual te conozco no me parece adecuado). De verdad no importa que te llames T o Gustavo o Magdalena, porque tu nombre ahora no es lo que me preocupa, o mejor dicho, es lo que menos me preocupa. Llegaste hace poco. Vos y esa mirada rara. Llegaste hace poco y no pudo importarme menos. Creí que eras un gato más, alguien naturalmente atractivo y desafiante, alguien con quien llevarse bien. Un gato más y como tal yo sentí la necesidad de picarte, lanzarte flechas y provocarte para medirte y etiquetarte como un Goliath o como una Delilah o como una Gabriela o como un Manuel o como un Damián o como un Julián o como una Lucía. Me es menester, todavía en esta vida nueva de Iván, medir a los gatos que cagan en mis piedritas, que llenan de felinidad mis alrededores. Otro gato hay donde nos conocemos, pero fue muy fácil (y tal vez demasiado) notar que aquel otro gato era un Goliath: simple, fácil, cariñoso felino. Todo esto de tu aparición sucedió hace poco, hace horas. Y al principio el factor de no poder encasillarte no fue tan terrible: a veces, cuando se trata de buenos gatos, tardo en etiquetar. O eso pensé al principio. Pero. Pero tuve que tener esa conversación con Pri hace una semana, para darme cuenta que después de un mes de conocerte, no era que no podía etiquetarte, sino que era que algo me impedía etiquetarte. Con Pri hablamos de una facción profunda (tan profunda que se vuelve turbia, arremolinada y oscura) de alguien en nuestro Universo. Con Pri hablamos de esa cosa profunda que tiene esta persona y automáticamente me vino la imagen del brillo de tus ojos oscuros y el ángulo loco que tiene tu mandíbula. Y ahí entendí, o creí entender: lo tuyo era todavía más oscuro. Desde ese momento, la necesidad de etiquetarte se volvió primordial.

Entendeme: tengo que etiquetarte para definir de una vez por todas si lo profundo y siniestro de lo que te veo viene a desafiarme o a alienarme o a alentarme o a seducirme o a ser curado (si es que esas cosas se curan, y siempre hablando de la cura a una enfermedad que no es enfermedad...) por mí. Sea lo que sea, tengo que saber a qué me estoy enfrentando, aunque sea tener la suposición a modo de placebo para mi ansiedad, por más que me equivoque y luego vos en realidad no existas o seas un perro. Como sea, necesito tener una hipótesis, un índice así te meto en el cajón etiquetado y ya lidiar con vos se vuelva algo menos inquietante.

Tuve mucho miedo desde la conversación que tuve con Ga, ayer a la noche. Hoy casi no pude mirarte a los ojos, pero siempre desvío un poco la vista, a ver si encuentro, en mi reflejo proyectado sobre el tuyo, la respuesta a mi interrogante. Si tan sólo pudiese recordar que sólo te conocí hace cinco minutos, que no tengo por qué haber logrado una etiqueta para ahora, todo sería, aunque sea un poquito, diferente. Pero no. Tuve que encastrar las fichas del rompecabezas manu-vos cuando hablábamos con Ga el viernes y perder todo tipo de raciocinio al respecto.

Y mi mala suerte. Otro capítulo. Desde que te conocí hace ponele dos semanas, tengo esta suerte horrible. Nunca antes algo así. Lo sé: simplismo absoluto el de atribuir la mala suerte a un desconocido misterioso que inquieta. Pero no puedo evitar la paranoia, la ansiedad que trae la paranoia, la persecución que trae la ansiedad, la paranoia que trae la persecución.

Hasta dónde llegué por hoy? No mucho, todo muy predecible: tanto que yo me siento muy desilusionada con mi propia imaginación lógica, por haber logrado algo tan pobre. Llegué a que lo que te veo y me inquieta, es definitivamente negativo. Negativo negativo como el plomo. Siento que lo que veo es negativo, y siento que vos no estás enteramente consciente (o estás completamente inconsciente) de su existencia... que no sabés todo lo profundo que es eso que te veo, esa nube de violeta oscurísima y muy, muy, muy densa. Creo que lo que tenés no es completamente tuyo, y peor aún, qu no está completamente desarrollado.

Ese es un gran temor, por cierto.

Que te etiquete o no, honestamente, no me inquieta tanto como este factor. Si esa nube violeta-negra que tenés alrededor, que es negra más por profunda que por mala, todavía no se desarrolló completamente... entonces estamos en problemas. Vos y yo o vos o yo. Pero va a haber un problema. Porque el desarrollo puede hacer que la nube crezca, y yo lo sufra; o puede ser que la nube se achique, y que vos lo sufras. Tengo que explicarte de qué hablo? tal vez no en palabras. Tal vez otro día.

Tal vez mañana tenga mi primer buen día enteramente bueno en la semana y todo esto se traduzca en "post inútilmente paranóico" o--
tal vez mañana llegue a casa desesperada, a escribir en mi bitácora otra prueba inductiva de que vos, de alguna manera, me estás trayendo toda esta pésima suerte, esta crispación absoluta, este vacío irrefrenable, esta ansiedad vertiginosa.

Labels:

2 tuvieron la pesima idea de hacer comments

Monday, April 20, 2009

libro nuevo, o tal vez no (?)




[Comunicado especial]


Atención!


Señor, usted ha sido apresado por una idea.


Mantengase lo más inmóvil posible, no trate de efectuar ningún movimiento brusco.


Manténgase atento: busque las vías de salida más próximas.


Recuerde las tres lecciones de karate que tuvo a los cuatro años.


Busque las armas de la idea, imagine un buen plan para neutralizarlas y huir de ella.


En ningún momento coopere con la idea, no se entusiasme ni la reproduzca. Use todo su intelecto para huir de ella y mantenerse ajeno de todo pensamiento terrorista y/o reaccionario y/o creativo.




Lo ha logrado.



Vuelva a trabajar ahora.






pssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss~~

         pssssssssssssssssssssssssssssssss~~








psssssssssssssssssssssssssssssssssssss~~






  pss--PAF!




Nada de moscas en mi libro, carajo.



Ensayo: Las unidades de tiempo.
por Raimundo Cornalito


Una unidad de tiempo es una manera de medir el tiempo. A veces usamos el año, la hora, el segundo, o cosas menos precisas como un rato o el año que las vacas vuelen. Un año es 12 meses, un mes dura entre veintiocho y treinta y un días, un día equivale a veinticuatro horas, una hora equivale a sesenta minutos, un minuto es lo mismo que sesenta segundos, y nadie sabe muy bien qué es un segundo... No sé bien, pero todo eso me parece un poco una mentira. Algunos dicen que un segundo es lo que se tarda en decir "un Mississippi" que, bueno, yo traté de decirlo mientras me cronometraba y, a decir verdad, es una palabra tan difícil de leer que tardé siete minutos y treinta y dos segundos en terminar de decirlo. En definitiva, estas unidades de tiempo se mueven de manera misteriosa, ya que cuando estoy entretenido, 


Rotura en la hoja, manchas de café.




Nadie volvió a escuchar del pobre Raimundo Cornalito... sabía demasiado.





0 tuvieron la pesima idea de hacer comments

Wednesday, April 15, 2009

La curiosidad mató al gato
























































Shhh.

Escuchá, escuchá... hay un ruidito.

suena como... 
...Es eso un oboe?


...puede ser.

























































































Una vocecita, finita, finita, consigue mi atención. El oboe hace un crescendo, claramente toca en Re Menor. La voz. La vocecita tiene mi atención. (Dónde estaba yo antes? antes de la voz?) La voz tiene toda mi atención.




Quien porta la voz que tiene toda mi atención (Quién es el que porta la voz que tiene toda mi atención?) Usa esa voz para expresar su atención hacia mí. Al oboe se agregan



























unos timbales













                                                 una viola



















 un contrabajo 




















                                                                un trombón. 
















La atención de la persona cuya voz tiene toda mi atención está posada sobre mí o eso es lo que dice Fortissimo de la orquesta que no sé de donde viene ni si está consciente de lo que sucede en este plano pero la voz dice fuerte y clara tal vez demasiado fuerte o demasiado clara porque casi que duele un poquito y dice  
Quisiera preguntarte--


























Wow, qué loco. La atención de la atención posada en mí, metaatención y un remolino de interés.













Oboe, timbales, viola, contrabajo, trombón a todo lo que dá, me aturden completamente.














































































luego

















































































































todo






























































































































































se







































































































congela.




































































no! quiero de vuelta la música, la atención en la atención, quiero ver cómo se desenlaza todo!



[Absolutamente nada]




























































Desde ese momento en más, siempre me prégunté qué quisieron decir el oboe, los timbales, la viola, el contrabajo, el trombón, mi atención, la atención, la voz de aquella persona.


Todavía siento el eco del oboe sonando en mi nuca, como si me acariciara con una pluma, con intenciones de irritarme.


Todavía tengo alguna parte de mi atención destinada a aquella persona, espero impacientemente que su atención vuelva a posarse en mí, vuelva a sonar la orquesta, y esta vez complete su pregunta.


































Otras partes de mí quieren convencerse de que todo fue ficticio. Que aquella persona sólo jugaba con mi atención, que nunca tuvo algo real para preguntarme pero que disfruta mi locura, mi impaciencia.















Pero no puedo evitar

















escuchar el eco del oboe



























todavía no entiendo la melodía 


(siempre la toca incompleta)


























como si todo lo que supiera decir



fue lo que ya dijo


en aquel momento.
































y el oboe



cosquillea y cosquillea en mi nuca



















































 cada vez










que le presto atención a la melodía


















































hasta el trombón vuelve


























































































sólo quiero saber




cómo termina la melodía




































y volver a dormir en paz.

1 tuvieron la pesima idea de hacer comments

Friday, April 03, 2009

Filosofías

y entonces, el viaje. un libro que no era mío sobre filosofía, un tema que no me importa demasiado, pero una frase que me sacó una sonrisa y cuánto más. "No tiene sentido preguntarse qué hay más al sur que el Polo Sur." y ahí. ahí yace la cuestión. entonces todo cobra vida y las ideas y los colores y las energías. los que escriben libros de filosofía, o al menos este, ya no saben sobre lo que tienen que escribir. la filosofía está más al sur que el Polo Sur, ahí se encuentran todas las respuestas que te carcomen y las que no también, acechandote atrás del completo absurdo, atrás del irrealizable. porque la mayor existencia está en la no-existencia, el vacío está en todas partes. siempre se puede sumar a cero. entonces lo que está en el punto más pequeño, en la partícula más indivisible, en donde no hay más sur, donde se terminan las teorías y los paradigmas: ahí he de buscar. porque es muy cómodo regirse por un libro sagrado o un sistema de leyes. la clave es buscar. la clave es buscar sin encontrar, preguntarse qué hay más al sur que el Polo Sur. Quebrar el límite y rehacerlo. Tanta ciencia y tanto paradigma y siempre voy a tener el hermoso alivio de que el absurdo sigue ahí: en cada esquina, en cada recoveco de las páginas de los libros de Newton y Shakespeare, juntando polvo y volviendose amarillos y olorosos. en todos lados, el absurdo. el rastro que deja el vacío, la inexistencia de patrones. el hombre se oculta bajo un paraguas y pinta en él un firmamento. pero ningún paraguas es perfecto y el agua de lluvia se filtra, invencible. todo el absurdo ahí recordandome que cosas increíbles hay al final del arco iris, al sur del polo sur. y un pasacalles diciendo. un pasacalles que decía "yo me quiero casar, dejámelo todo a mí - Tu gordo", y claro... si la gente quiere, puede o cree poder volver individual a algo tan dual como un matrimonio, por qué no ir más al sur que el Polo Sur? por qué no desafiar el tablero, sumar los nombres y dividir por cero? lo indefinido es lo que, al fin, tiene la verdad absoluta: que no hay verdad absoluta. y que hay que dejar de tratar de entender, para llegar al sur del Polo sur y contemplar sus infinitas maravillas.






[[quien quiera infinito, cierre sus ojos.]]

Labels:

0 tuvieron la pesima idea de hacer comments