algunos rumeos
La hostilidad
La hostilidad pegada a mi nuca
La hostilidad picándome en los poros
El Universo en contra mío. Me vigila pendiente de mis errores más atolondrados
Yo sé que la hostilidad
Yo sé que la hostilidad está en mi mente, y soy yo contra mí misma
pero es tan tangible, está ahí
en mi nuca, picando
en mis poros, latiendo
la veo en todo lo que sucede
sé que no estamos bien, mi Espejo y mi Yo
qué hacer cuando hay que hacer tantas cosas?
ya no puedo respirar aunque haya dejado el tabaco
el bloqueo en tus ojos, en los míos, en los nuestros y los brazos encajados
vida, yo te siento tan cerca que la distancia me divide
(no podría dejarte jamás)
caramelos flotantes para tí
algo gomositos, pero placenteramente masticables
sólo puedo serte fiel en la destrucción
silenciosa en la miseria
no te ofrezco cosas, yo sólo te regalo
un instante, una mirada
a veces puedo enfocar
otras veces sólo la hostilidad en la nuca y todo lo demás nublado y todo el viento adentro
yo a veces soy lo peor que uno puede esperar
sabés que tengo el vicio por lo roto
y esas palabras de algunos antes
y esa locura de paranoia en el pasado del amor incondicional de novela
siempre estás ahí
siempre te tengo, en lo más nacarado de mi pensamiento
aunque te escriba desde lejos.