Durante los revisionismos anuales
En vísperas de las reuniones familiares
Obligatorias, nos preguntamos dónde estamos
Y dónde estaremos al próximo pulsar,
En esta nueva unidad colectiva que crece
Un décimo de cada década es un año
De cada década un paso:
Ganamos una
Perdemos otra
Y aprendemos un poco
Tal vez tenga que volver a esperar otro año
Otra primavera de frenesí lunar
Para decirte que sos una gila.
Que te adoro amiga y te deseo la mejor de las fiestazas
Hasta que las trazas ultrafazas
Nos vuelvan a cruzar.
Ayer dormimos juntos, cada uno con su computadora, a través de los hemisferios. Sabés eso, estabas ahí. Vos eras mi holograma y yo era el tuyo.
Te escuché dormir por bastante tiempo. Hacés muchos ruidos cuando dormís. Ponés caras encantadoras. Te dije cosas que permanecerán un misterio para vos. Te deseé dulces sueños.
Dormí.
Viniste a buscarme. No podía creerlo. Te abracé con todas las fuerzas. Te sentí junto a mí, sentí tu piel, sentí tu cuerpo. Sabía que eras vos el que estaba conmigo. No eras una fantasía. Temí. Viajaste hacia mí y temía las consecuencias de ese transporte etéreo - temí que si hiciéramos algo mal, vos te quedarías atrapado en un limbo irreversible, ni aquí ni allá y simplemente inalcanzable, esta vez por siempre.
Vos no estabas preocupado, tenías bien claro lo que estabas haciendo. Me decías que no me preocupara, me abrazabas. Tomaste mi mano y me dijiste que me llevarías a cenar.
Yo estaba muy preocupada, quería que volviéramos a tu casa, a salvo en el comfort de la seguridad. No me hiciste caso. Me tomaste de la mano y viajamos a una ciudad. Creo que era Chicago.
Vos no me soltabas la mano. Yo te sentía tan cerca. No entendía por qué querías cenar conmigo, yo sólo quería sentir tu piel. Deseaba que abandonaras la misión-cena y te quedaras quieto, conmigo, en silencio, deseándome, teniéndome.
Creo que mientras cambinábamos por la ciudad, sucedió por primera vez. Un sujeto apareció atrás mío y se me pegó, me apoyaba con su bulto. Un escalofrío me atravesó la espalda, el lugar se volvió gélido. Te apreté la mano, sabía que algo malo estaba sucediendo. Tenebroso. Sentí como si hubiera sido drogada, la visión desenfocada, la mente dislocada. El sujeto que me apoyaba pone un celular en mi campo de visión. Mis ojos hacen ultra-foco en la pantalla del celular. Lo reconozco: es uno de los celulares que uso para el trabajo. Había una notificación. Me deshice de ella. El sujeto se fue, yo recuperé el foco. Temí que te hubieras ido en el momento de distracción, pero seguías ahí, sin sorpresas.
Creo que ahí me desperté. Grité, preocupadísima, "¡NO!". No sabía si estarías ya atrapado en ese limbo. Pero estabas ahí cuando desperté, me dijiste que no me preocupara, me llevaste de vuelta a la ciudad, me tomaste de la mano y me llevaste.
Luego de caminar por la ciudad unas cuadras, entramos a un restaurant koreano, primero pasando por la cocina. Los cocineros y el personal nos saludaba con alegría. Me pregunté si te conocían. Me pregunté si habías estado alguna vez por ahí, y si me estabas llevando de paseo por tus recuerdos, por tus memorias desordenadas de ensueño. Nos sentamos a comer.
No sé si comimos, ese momento es un blur. Yo estaba fascinada con tu presencia, quería más piel, más contacto. Vos me tomabas de la mano y tenías una actitud de ensueño, volátil, distraída. Tu misión era, aparentemente, ser un galán.
Un mozo vino y trajo consigo ese momento tenebroso y frío, otra vez la sensación de droga estupidizante, otra vez una apoyada, otra vez un celular del trabajo. Esta vez supe mejor, y en vez de descartar la notificación, junté todos mis esfuerzos drogados y apagué el aparato. Supe que seguirían viniendo, hay muchos celulares en la oficina.
Salimos del restaurant, caminábamos por la ciudad. Tu mano, tu abrazo, hipnotizantes, tan reales. Vi venir otro sujeto tenebroso y supe que esta vez sería más terrible. Te agarré el brazo con todas mis fuerzas, sé que te dolió. Una vez más el frío, una vez más el miedo, el apoyo (recuerdo haber pensado: qué necesidad hay de apoyarme?!) esta vez fue mucho más difícil que las anteriores, pero pude apagar el celular antes de desmayar. Recuperé la conciencia. Estabas ahí pero ya no me agarrabas la mano. Yo seguía apretando fuerte un brazo que no era el tuyo, sino un prop derretido y desintegrado. Me explicaste con toda la tranquilidad del mundo que el dolor fue demasiado así que decidiste quitarte ese brazo y crecer uno nuevo. Tuvo sentido.
El sujeto no se iba, estaba confundido. Yo sólo quería sentirte una vez más. Desperté gritando "¡Amor!". Esta vez desperté al mundo real. Estabas ahí, en la pantalla, dormido. Quise despertarte, quise preguntarte si realmente habías viajado conmigo, astralmente, en sueños compartidos. No te pude despertar, mi voz era demasiado baja como para llegar a tu conciencia. Me volví a dormir preguntándome si olvidaría este sueño hermoso, intenso, terrible. Por un segundo me debatí terminar de despertar para anotarlo antes de que la noche lo borrara de mi cerebro.
las estrellas
quisiera que las vieras moviéndose
no son aviones, son estrellas
a todos sus efectos
el cielo es movedizo en san francisco
el éter se transforma
la nostalgia lo es todo
tu abrazo, lo añoro
dónde está lo que me hace fuerte?
tengo una oreja
mi oreja te llama inquieta
sabe que no estás
y el cielo se mueve
atónita me deja inconclusa
los cielos se mueven, vivos
y vos no estás para maravillarte
de las estrellas que se mueven
al ritmo del consumismo local
yo quiero una porción más
siempre quiero un poco más de tu beso
tu caricia, enlatada
te extraño desde el sueño
comemos pan aplanado
nada tiene sentido
vos deberías estar con el cielo
yo debería estar contigo
no es el momento
no es el momento de nada
no es el momento del deleite ni de la creatividad ni del sueño ni de la satisfacción ni de la productividad ni del amor ni del progreso ni del fracaso simplemente no es momento.
hago puchero
mis minutos cuentan
pero ahora no es momento de contar
esta montaña rusa tiene tu nombre
silencio es todo lo que veo
esta noche de luna llena entre los montes
las luces titilan, no saben
vos y yo, tan lejos
lejos en el tiempo, lejos del espacio
ya nos encontraremos otra vez
un momento de desliz
un momento de momentos
tu abrazo, tu caricia
todo lo que decís
enlatado en bits
te me quedaste dormido
te conjuro el sueño
te dejo un abrazo febril
yo me acuerdo de ese abrazo
vos y yo, aislados
dulces sueños
pronto voy a acompañarte
pronto no pronto!
qué nos mantendrá unidos a la hora de los bifes?
quisiera que me des una respuesta genuina
quisiera no tener que hablar sola
quisiera que estés acá en tu sonrisa
tan vulgar, tan encantadora
y tu risa y tu vicio
que es también el mío
viéndonos rotos en el sofá de antaño
ay ya no sé si tendremos eso
pero tu cara
tu cuerpo
todavía los recuerdo, temblorosos
el día que desaparezcan de mi memoria
te conjuro un sueño
lento
profundo
lleno de alegría
lleno de memorias
que la noche te tenga abrazado
yo te abrazo en el lejos
yo te abrazo en el lejos
Anoche soñé que me peleaba con un tipo en medio de un supermercado gigante, la cosa se tornó realmente violenta y terminé huyendo freneticamente de él quien me perseguía en un tanque rosado y amarillo limón fluorescente, subiendo las escaleras a la salida del super un tipo misterioso en traje me detiene y atrapa a mi enemigo y nos pasa dos gameboy pocket y nos dice que con eso lo resolveremos, tras una intensa sesión el hombre nos mira y nos dice que el promedio de batalla de él es de 98.7%, sentí que era demasiado y que no tenía esperanzas pero tras una pausa me dice que el mío es de 98.8% y que había ganado: oficialmente era el nuevo y más grande maestro pokemon del mundo. Salí a la calle con una euforia enorme celebrando ser el mejor, afuera estaba lleno de policias y ambulancias atendiendo heridos, me acostaron en una camilla y me dieron varias cosas cuando subitamente uno de los policías se acerca a mi y me clava una jeringa en el cuello y me desmayo pensado "oh no, el hombre purpura de nuevo", despierto en el estacionamiento vacío de un centro comercial y el hombre misterioso está allí y trata de controlarme psiquicamente, se quita su sombrero y su rostro y es el slenderman pero me libero del control de él y huyo dentro del centro comercial donde es de día y está lleno de muchísima gente, me pierdo entre ellos y veo como el Joker (el de Ledger) se mete en el ascensor lleno de mujeres con un chaleco bomba bajo la chaqueta, miro hacia la feria de comida y te reconozco de inmediato por tu cabello brillante naranja en el mar de cabellos oscuros, lo siguiente que veo es una ventana que se rompe espectacularmente y de ella salgo yo de un salto, a la derecha te tengo de la mano y tienes una sonrisa demente espectacular, a la izquierda tengo una caja de pizza. Luego de eso es de noche, estamos en el estacionamiento en el asfalto acostados con la pared contra la ambulancia, de atrás sobresale la mano del tipo que me drogó en un charco de sangre que se extiende hasta tu brazo manchado de sangre hasta encima del codo, nos reímos mientras vemos el centro comercial arder dramatica y grandiosamente, apoyaste tu cabeza en mi hombro y sonreiste, yo puse mi cabeza contra la tuya, tomé tu mano caliente por la sangre, cerré los ojos y desperté
una vez más me gana la ansiedad
la sed voraz de atención
los dedos entumecidos de droga
silencios durísimos
insomnio moral
qué me mantiene despierta?
qué me hace desear?
estoy tan cerca de empezar
otra historia
otro momento
necesito hablar con vos urgente
quiero que pensemos juntas una vez más
tengo el envión y me puede
quiero poner primera y largar
necesito que me apruebes
quiero verte sonreír
no sé si podré convencerte
no sé si me vas a aceptar
tengo que ser coherente
tengo que librar el nudo
lo haremos juntas una vez más
o tal vez sea otra vez
que nos encuentre en desacuerdo
ay, amiga, cuánto necesito tu oreja
tu mate
tu mirada
tu rulo invitador
todo tuyo
deseo
el tiempo se detiene
contemplo
la atención desplazada
las mandíbulas
podrías contarme de nuevo
quién es esta persona
qué hace con sus tiempos
jugando a ser persona
rivalizando con sus sueños
detente
quién es esta persona
rompe el muro con la frente
limpia sus dientes
yace maniatado
detente
quién es esta persona
hubo un momento ahí
huyendo de la catástrofe
trabado
quién es esta persona
podrías contarme de nuevo
historias de espejos tan viejas
historias de tiempos atrás
siempre las mismas historias y yo
siempre las mismas historias y el mundo
tu lime metafísico me resbala
contemos juntos hasta tres
huyamos de la catástrofe en patineta
colguémonos del hilo del abismo
una piñata resplandeciente
quedémonos jugando un rato en los escombros
te quiero implacablemente bello
te quiero con sombrero y chancletas
rompiendo burbujas de planetas
rimando las truchas en la corriente
cumpliendo los trucos de la mente
curando las heridas del martillo
rota la rima
roto el murmullo
sólo queda un momento
te detengo el cuento
ahora hay que esperar
esperar y esperar parado
tu yugular clavada en el desvelo
sospecho que todo va a ser horrible
rotundo, desencajado, diminuto
soy una oscuridad latente
tuve tiempos en mi mente
rompo el silencio, maldita
gustosa lo rompe, gustosa lo quita
recuerdo el desrecordado
detengo lo iniciado
apuro lo incontrolable
cuestiono el innombrable
machaco las ideas
papilla en la brea
salpico una mancha
esa mancha inmortal
ruptura primordial
detente y pregunta una vez más
quién es esta persona.
un suspiro en el paraíso
el tiempo se detiene, húmedo
volver a aprender lo desaprendido
una segunda oportunidad en bruto
y el estar del otro lado del camino
detener el tiempo, inaudito
el suspiro se cambia a ropas de seda
quisiera que fueses distinto
tal vez desvanece el recuerdo
una vez más jamás
decoro mi cuerpo conciliado
acordes de ruina y rutina
algún día brillaré de vuelta
el sol seguirá sin saberlo
a veces me pregunto
la desolación y el desconcierto
algo será alguna vez tan maravilloso?
romperé el silencio corporal
una vez más entumecida
te bailo silenciosa y aislada
tal vez nadie comprenda quiénes somos
tal vez nadie nunca se lo preguntó
te bailo convencida
el tiempo es un juego solitario
el pulso eléctrico nos continúa