vómito somnoliento
el gusto de la miel, cuando ya no queda miel en la boca.
como esa conciencia de sabor y ese recuerdo demasiado vago como para ser gusto.
demasiado vago como para ser miel
pero definitivamente tangible como para ser deseo.
me pregunto hasta cuando o desde cuando,
pero por suerte dejé de preguntarme cuando.
hoy no me pregunto cuando.
mis preguntas son como suspiros
de duendes somnolientos.
ñam. buen estado.